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¡Disfruta tu trabajo! (página 2)




Enviado por Laura Foletto



Partes: 1, 2

Desdramatiza las situaciones y date
cuenta de qué se requiere de ti en cada
circunstancia.

Aprende a confiar en el proceso de la
Vida (que te lleva a tu mejor aprendizaje y
crecimiento) y a confiar en ti mismo:

Tú eres un diamante:
¡brilla!

  ¿CÓMO AYUDARTE?

Si sientes que no puedes controlar tu estrés
(además de la práctica de la respiración, la conciencia
cuerpomente y la relajación), ten en cuenta las siguientes
recomendaciones del "Instituto Francés de Ansiedad y
Estrés":

  • HAZ UNA PAUSA de
    10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a
    lo máximo. Repite estas pausas
    en tu vida diaria y piense en ti, analizando tus
    actitudes. Respira,
    desperézate, hazte automasajes y practica ejercicios
    simples de estiramientos o para fortalecer tu
    cuerpo.
  • APRENDE A DECIR
    "NO"
    , sin sentirte culpable, o creer que
    lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un
    desgaste enorme.
  • PLANEA TU
    DÍA
    , pero deja siempre un buen espacio
    para cualquier imprevisto, consciente de que no
    todo depende de ti.
  • CONCÉNTRATE EN UNA TAREA
    POR VEZ
    . Por más ágiles que
    sean tus cuadros mentales, te cansas.
    Permanece conciente de tu cuerpo y escúchalo:
    vivirás más plena y fluidamente.
  • OLVÍDATE
    de una vez por todas de que tú eres indispensable
    en el trabajo, casa o grupo
    habitual. Por más que eso te desagrade, todo
    camina sin tu actuación, a no ser
    tú mismo.
  • DEJA DE SENTIRSE
    RESPONSABLE
    por el placer de los otros.
    Tú no eres la fuente de los deseos ni el
    eterno maestro de ceremonia.
  • PIDE AYUDA
    siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido
    de pedírsela a las personas
    correctas.
  • SEPARA problemas
    reales de los imaginarios y elimínalos, porque
    son pérdida de tiempo… y
    ocupan un espacio mental precioso para cosas
    más importantes.

  • INTENTA descubrir
    el placer de cosas cotidianas como dormir, comer, leer
    y pasear, sin creer, a la vez, que es lo máximo
    que puedes conseguir en la vida.
  • EVITA envolverte
    en ansiedades y tensiones ajenas (tu no eres un "resolvedor" de
    problemas). Espera un poco y después retorna al diálogo y a la acción.
  • TU FAMILIA NO ERES
    , está junto a ti, compone tu
    mundo pero no es tu propia identidad.
  • COMPRENDE que
    principios y
    convicciones inflexibles pueden ser un gran peso
    que evitan el movimiento y
    la búsqueda. Sé consecuente con tus principios
    básicos, pero aprende a estar abierto a lo nuevo y al
    cambio.
  • ES NECESARIO
    tener siempre a alguien en quien puedas confiar y
    hablar abiertamente. No sirve de nada si está
    lejos.
  • CONOCE la hora
    acertada de salir de una cena, levantarte del
    palco y dejar una reunión. Nunca pierdas el
    sentido de la importancia sutil de
    salir a la hora correcta.
  • EVITA QUERER
    saber si hablaron mal de ti ni te atormentes
    con esa basura
    mental. Escucha lo que hablaron bien de ti, con
    reserva analítica, sin creértelo
    todo.
  • COMPETIR en
    momentos de diversión, trabajo y vida entre
    pareja es ideal para quien quiere quedar cansado o
    perder la mejor parte.
  • LA RIGIDEZ es
    buena en las piedras pero no en los seres humanos.
  • UNA HORA DE INMENSO
    PLACER
    sustituye, con tranquilidad,
    tres horas de sueño perdido.
    El placer recompensa más que el sueño. Por eso,
    no pierdas una buena oportunidad de
    divertirte.
  • CUIDA Y MANTÉN
    tus tres grandes e invaluables amigas:
    Intuición, Inocencia y Fe.
  • ENTIENDE QUE TÚ ERES LO QUE
    HACES DE TI MISMO.

Con constancia en estas actitudes, el estrés
puede ser puesto en su lugar correcto (un conjunto de reacciones
que nos ayudan frente a determinadas demandas) y ser simplemente
"la sal de la vida" como lo denominó el mismo
Seyle.

Llena tu cerebro y tu
mente de luz.

Tomar la vida con serenidad,
aceptación y buen humor es la mejor estrategia.

  UNA FORMA RÁPIDA DE
CENTRARTE

  • Sentado o parado, como
    prefieras:
  • Junta o entrelaza las manos, estira
    los brazos lo más adelante que puedas y baja la cabeza;
    elonga la espalda placenteramente.
  • Estira hacia arriba, abriendo las
    axilas. No te olvides de respirar.
  • Inclina un poco el torso hacia la
    izquierda y la derecha, como si quisieras desprender la
    cintura. No fuerces ni exijas tu cuerpo: hazlo suave y
    agradablemente.
  • Junta las manos atrás y estira
    los brazos, abriendo el pecho.
  • Estira las piernas, primero con los
    pies apuntando al frente (con lo que elongas la parte anterior)
    y luego con los pies para arriba (con lo que estiras la parte
    posterior).
  • Golpea el piso con los pies unas
    cuantas veces, liberando el resto de las tensiones y
    conectándote con tu cuerpo y tu
    energía.
  • Bosteza ampliamente (absorbe aire como si
    fueras una aspiradora y, si puedes, exhala con "ruido",
    ¡descárgate!); si no, puedes hacer gestos con la
    cara, abriendo grande la boca.
  • Continúa parado (con la
    columna derecha y los pies bien asentados en el piso) o
    siéntate cómodamente: los pies separados,
    apoyados en el suelo, la
    espalda recta (no tiesa), bien atrás en el asiento. En
    ambos casos, los hombros sueltos, el pecho abierto, el
    ceño distendido, la mandíbula floja (separa los
    labios y los dientes: es imposible relajarse con la
    mandíbula apretada).
  • Respira. Poco a poco, deja que la
    respiración se vaya ampliando, haciéndose
    profunda y pausada.
  • Imagina que, en cada
    exhalación, vas soltando las tensiones emocionales y
    mentales. Confía en tu intención de liberar todo
    lo que cargas innecesariamente en el cuerpo y la
    mente.
  • Siente que la quietud se instala en
    ti, mientras la respiración y la energía se
    expanden más y más.
  • Dite: "AQUÍ Y AHORA, YO SOY
    … (tu nombre) Y TENGO EL PLENO PODER DE
    TODOS MIS RECURSOS Y
    POSIBILIDADES".

También, puedes usar esta
actividad como introducción a las Visualizaciones
Breves.


MEJORANDO EL ENTORNO LABORAL

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL
"EDIFICIO ENFERMO"?

La Organización Mundial de la Salud definió de esta
forma al conjunto de síntomas que poseen sus habitantes:
irritación de los ojos, sequedad de la garganta, dolores
de cabeza, fatiga, problemas de la piel, alergias
y mareo, entre otros, los cuales obviamente provocan aumento del
estrés y ausentismo laboral.

Estos malestares tienen una relación directa con
el estilo de los edificios modernos, prácticamente
herméticos, plagados de equipos eléctricos y
electrónicos, decorados con materiales
sintéticos y desprovistos de vistas agradables y espacios
verdes.

Si bien no es posible muchas veces cambiar las
condiciones generales de estos edificios, muchos de estos
inconvenientes pueden ser prevenidos o transformados con algunas
medidas sencillas.

  ¿CUÁLES SON LAS SOLUCIONES?

Las tuberías de aire acondicionado son un
caldo de cultivo de microorganismos, por lo que muchas personas
ven agudizadas sus alergias o sufren resfríos o
congestiones a repetición, además de conjuntivitis
o ahogos. El humo de cigarrillo también viaja por
ellas.

  1. Una medida oportuna es la limpieza
    periódica de los filtros y/o la limpieza profunda a
    través de vapor.
  2. De cualquier manera, sería
    aconsejable usarlos lo menos posible y procurar airear los
    ambientes, pues, aunque no lo creas, el aire exterior es
    menos contaminante que el que circula por los equipos.

    Las fotocopias emiten gases que
    provocan dolores de cabeza, problemas respiratorios y
    fatiga.

  3. Cada vez que puedas, trata de salir de
    la oficina y
    respirar concientemente. Un poco de aire fresco te
    despejará la mente, dándote nuevas
    energías.

    El equipo eléctrico y electrónico
    provoca lo que se llama
    "electropolución" : un campo
    electromagnético que altera nuestro propio sistema,
    produciendo cansancio e irritación, al igual que los
    tubos fluorescentes, que al emitir rayos ultravioletas y
    parpadear en forma intermitente, producen alteraciones
    nerviosas y problemas en los ojos.

  4. Sería conveniente mantenerlas
    lejos de los lugares de trabajo o ventilar al máximo el
    entorno.
  5. Para eliminar las cargas
    estáticas, existen aparatos generadores de iones
    negativos.

    Sugerencias sencillas para solucionar estos
    inconvenientes son:

    Cuenta con la mayor cantidad
    posible de aire fresco y luz natural o de
    lámparas
    . El sol es un
    poderoso antidepresivo y energizante. Tanto en su trabajo
    como en tu casa: ¡abre las ventanas!

  6. Si es posible, cambia los tubos por
    lámparas de bajo consumo.
  7. Pon muchas plantas, que
    además de oxigenar y limpiar de contaminantes, calman el
    estrés. Se recomiendan areca, espatofilo, lazo de
    amor,
    dracena, palo de agua,
    palmeras, o sea, aquellas que terminan en punta.
  8. Vaporiza el ambiente: existen
    aceites esenciales (verifica que sean naturales; los
    artificiales no sirven) que purifican o desinfectan, como
    limón, eucaliptus o tea-tree o los que te resulten
    agradables.
  9. Personaliza tu lugar: coloca
    posters o cuadros con paisajes tranquilos, rodéate de
    cosas que te resulten hermosas, como flores, adornos, fotos.
  10. Come ciertos alimentos que
    son desintoxicantes
    , en especial, las algas y
    también la levadura de cerveza, el
    germen de trigo y todos los antioxidantes (como los que tienen vitaminas A,
    C y E). Es fundamental una buena nutrición, ya que
    los dulces, las gaseosas y el café
    (por ejemplo) son depresores del sistema inmunológico.
    Mejor, toma un jugo de naranjas recién
    exprimido.
  11. No permitas que alguien con
    gripe o anginas use tu teléfono, ya que es muy posible que te
    contagies. Si deseas, esteriliza el aparato con alcohol o
    con algún desinfectante.
  12. Escucha música:
    está comprobado que, según el estilo, puede
    funcionar como sedante o estimulante (elígela de acuerdo
    a lo que necesites). Para crear una mayor concentración,
    es mejor que sea suave, con bajo volumen y que
    funcione como telón de fondo, a menos que precises algo
    puntual y lo escuches alto en ese momento.
  13. En la oficina, cuando te sientas
    tenso, interrumpe lo que estés haciendo y camina (por
    donde puedas) y/o baja y sube escaleras hasta que consumas la
    adrenalina.

     

    El uso de la computadora es un
    capítulo aparte. Aliada insustituible en el trabajo
    es también fuente de múltiples problemas.
    Produce ionización positiva, lo que provoca mayor
    estrés, tensión arterial y hasta depresión. El trabajo prolongado frente
    a la pantalla conllevan enrojecimiento e irritación
    oculares, síndrome del túnel carpiano (dolor e
    inflamación de las muñecas, por
    compresión de los nervios) y contracturas por malas
    posiciones.

    Vayamos por parte. Además de tomarte
    frecuentes descansos (se puede poner alguna alarma en
    la
    computadora, para que avise), una buena
    postura al escribir reduce muchos de estos problemas.
    Al final, encontrarás una infografía con la
    posición correcta.

    La vista debe ser muy cuidada.

  14. Fuera de la oficina, camina
    descalzo, con zapatos de suela o sobre tierra,
    trabaja en el jardín, comparte juegos,
    camina en un parque, acuéstate y automasajéate,
    recuéstate contra un árbol; en síntesis: descárgate.
  15. Preferiblemente, usa anteojos con sistema antireflejos, cuyos
    cristales, con graduación o no, reciben un tratamiento
    especial en capas que neutraliza el efecto producido por las
    pantallas.
  16. Estas deberán estar protegidas
    por filtros especiales, y ubicadas a unos 50/70
    centímetros de los ojos, a unos 20 grados por debajo del
    nivel de la vista (más alto de lo que normalmente
    están muchas).
  17. Los documentos
    estarán a esta misma altura, no sobre el escritorio,
    para no forzar el cuello.
  18. Es muy importante el descanso de los
    ojos. Mira a lo lejos frecuentemente, para aliviar el enfoque
    de cerca. "Palmea", esto es, apoya la base de las palmas de
    las manos sobre los pómulos y, ahuecando un poco los
    dedos, tapa los ojos, tratando de imaginar un color
    negro aterciopelado, mientras aprovechas para descansar la
    mente también.

    El síndrome de túnel carpiano
    es el mal de la época, debido a las exigencias a las
    que son sometidas las muñecas por el constante uso de
    las computadoras.

    No subestimes este problema y toma las precauciones
    necesarias.

  19. Salpica los ojos con agua fresca, ya
    que descongestiona durante las horas de oficina. En casa,
    puedes ponerte compresas de té o manzanilla
    heladas.
  20. Siempre conserva las manos y los
    brazos en línea recta, relajados: jamás
    dobles las muñecas ni para escribir en el teclado ni
    para usar el mouse.
  21. Mantenlas flexibles: mueve las manos
    para arriba y abajo, haz círculos, cierra en puño
    y abre lo más posible, inventa formas de movilizar las
    muñecas y las manos, pero hazlo lenta y cuidadosamente o
    será peor el remedio que la enfermedad.
  22. Si sientes inflamación o
    dolor: ponte hielo, almohadillas térmicas heladas o
    introduce las manos hasta después de las muñecas
    en agua con hielo. Lo contrario también funciona:
    baños de cera o agua caliente. Investiga cuál es
    mejor para ti.
  23. Verifica tu salud: el sobrepeso o la
    retención de líquidos no ayudan. El
    síndrome puede confundirse con artritis
    reumática o hipertiroidismo. Es recomendable los
    suplementos de vitamina B6 y una buena alimentación.
    Consulta a tu médico.

    Las famosas contracturas
    ¿Qué hacer? En principio, recurre a la naturaleza. El cuerpo tiene su propio
    mecanismo para descansar y revitalizarse: el desperezamiento
    y el bostezo.
    Hazlo suave, lenta y placenteramente,
    mientras abres bien la boca para bostezar aspirando aire y
    exhalándolo con ganas. Es imprescindible hacerlo por
    la mañana, antes de levantarte de la cama (ya que el
    cuerpo está endurecido por la inmovilidad) y
    además unas cuantas veces al día. Si dudas de
    sus beneficios, observa un gato: mejor ejemplo de
    flexibilidad, imposible.

     

    Haz uso de la hidroterapia. El
    agua tiene cualidades de descarga y limpieza de la
    electropolución (y las "malas ondas")
    que nos invaden desde todos lados y, además, tiene
    valiosísimas propiedades para la salud.

  24. Recurre a la orgonomía: los
    teclados quebrados en el medio son mejores. Se deben ubicar un
    poco por encima de la cintura. Por supuesto, sentarte
    correctamente es fundamental, lo mismo que hacer pausas y dejar
    descansar las manos.
  25. Deja correr agua por cada uno de los
    dedos y hasta los codos, frecuentemente.
  26. Bebe abundante agua durante el
    día (mínimo dos litros).
  27. Al llegar a tu casa, lávate la
    cara y las manos o, mejor, toma una ducha (o un baño
    de inmersión -¡gratifícate!- con sales o
    aceites esenciales relajantes).

    A tener en cuenta: la manera en que hace las
    cosas
    . Utiliza todos los consejos de este Programa en
    tu trabajo, el lugar donde seguramente más lo
    necesitas.

    Para el final, lo más difícil,
    ¿cómo descansar la mente, que parece
    jugar una carrera de Fórmula 1, pero sin ganadores ni
    champagne?

    Volver al cuerpo es la respuesta. De tanto en
    tanto, para lo que estás haciendo y
    pregúntate:

  28. Cámbiate de ropa, ya que
    guarda la energía del día durante horas y, si es
    posible, lávala antes de volver a usarla.
  29. ¿Sientes el cuerpo y tus
    emociones,
    te hallas conciente de tu entorno, estás presente en lo
    que estás haciendo o te encuentras a 2.000
    kilómetros o a 5 días del aquí y ahora,
    de lo que realmente está ocurriendo en este
    momento
    ?
  30. ¿Cómo está la
    respiración, estás bien apoyado en el suelo o en
    la silla, te duele el cuello o la espalda… qué
    necesitas para estar mejor?
  31. ¿Mantienes una adecuada
    organización o dejas que todo se te acumule y tenga la
    misma importancia? Dejar a tu mente vagabundear (ya sabes:
    divaga y anticipa y juzga y protesta y…) te saca de ti mismo
    y te deja a merced de los otros y de las
    circunstancias.
  32. Tú eres el centro de tu mundo,
    toma las riendas, pon todo en el lugar que corresponde y
    continúa. No mires atrás (más que para
    aprender) ni demasiado adelante (o harás lo que dijo
    Mark Twain: "he sufrido muchas desgracias… que nunca
    llegaron a ocurrir"). En este momento, todas las
    oportunidades posibles están al alcance de tu mano: no
    te las pierdas por estar en otro lado.

    Y, cuando llegues a casa, trata de mimarse un
    poco, de la manera que puedas y necesites. O lo más
    simple:

  33. ¿Tienes a alguien para
    conversar de lo que sientes y te sucede? No te conviertas en un
    "analfabeto emocional": la
    comunicación afectiva disminuye el
    estrés.
  34. Acuéstate en el piso (mucho
    mejor que en la cama) unos minutos. Lo óptimo
    serían veinte, ya que en ese tiempo el esqueleto
    recupera su alineación y los espacios articulares. Si no
    puedes, permanece lo que sea (algo es preferible que nada), con
    brazos y piernas separados del cuerpo.
  35. Otra manera es estar boca abajo,
    cambiando los lados de la cara (un poco sobre el costado
    derecho, otro poco sobre el izquierdo).
  36. Escucha música.
    Si quieres calmarte, pon música tranquila; si deseas
    energizarte, música que te dé
    ánimo.
  37. Respira diafragmáticamente,
    sintiendo cómo vas abandonando el peso en el suelo, que
    te contiene y sostiene, como la vieja Madre Tierra siempre
    lo ha hecho.

No creas que esos minutos son una pérdida de
tiempo. Te revitalizarán para seguir lo que resta del
día. Y no olvides que los proyectos y las
novedades son antídotos contra el estrés. No
tienen que ser grandiosos, sino simplemente cosas que te gusta
hacer, hobbies, momentos para ti y/o tu familia, lo que sea
eminentemente placentero.

La vida merece ser vivida en toda su
plenitud. ¡Date la oportunidad!

CÓMO SENTARTE FRENTE A LA
COMPUTADORA

RESPIRACIÓN

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA
RESPIRACIÓN?

  • Es la actividad fundamental de tu
    existencia.
  • Disuelve el estrés.
  • Incrementa la energía.
  • Aumenta la resistencia
    física.
  • Amplía la atención mental.
  • Reduce el dolor.
  • Mejora algunas enfermedades:
    estrés, asma,
    enfermedades cardíacas, etc.
  • Permite aceptar y transmutar las
    emociones.
  • Es un recurso propio, rápido, gratuito y
    eficiente para centrarse en tu persona y
    accionar de acuerdo a tus deseos y necesidades.

  ¿CÓMO ARMONIZAR LA
RESPIRACIÓN?

  1. Obsérvala en cualquier
    momento
    . Así, tomarás conciencia
    de tus propias pautas y podrás solucionar las
    dificultades:
  • ¿Qué partes mueves
    más:
  • Clavículas / Hombros
  • Pecho / Costillas
  • Abdomen
  • Todas
  • Orientación:
    Lo ideal es una continua
    respiración diafragmática (lo cual mueve el
    abdomen), haciendo una respiración completa que
    desplace todo el torso en las circunstancias en que se
    requieran.
  • ¿Es superficial o profunda? ¿Natural
    o forzada?
  • Orientación:
    La respiración superficial
    (generalmente en el pecho, corta y rápida) es
    típica del estrés o de emociones como el miedo.
    Cuanto más la profundices, mejor oxigenación y
    energía tendrás. Forzar la respiración
    es también una indicación de estrés o de
    crisis o
    de inhibición de emociones. Respirar te
    liberará.
  • La respiración consta de períodos
    activos y
    pasivos (las pausas).
  • ¿Cómo son cada
    una?
  • ¿Inhalas más de lo que exhalas?
    ¿O al revés?
  • ¿Haces pausas? Si es así,
    ¿cómo son?,
    ¿cuándo?
  • ¿Es regular la respiración o
    cambia continuamente?
  • Orientación:
    Una respiración correcta es
    uniforme y pausada, esto es: inhalación, pausa,
    exhalación, pausa (las dos últimas levemente
    más largas que las primeras), salvo en situaciones
    específicas emocionales o de
    estrés.
  • Frecuentemente:
  • ¿suspiras,
  • bostezas,
  • te quedas sin aire,
  • tienes dolores en la caja
    torácica?
  • ¿Te sientes tensionado, estresado,
    perturbado emocionalmente, deprimido,
    desenergizado?
  • Orientación:
    todos estos son signos de
    una respiración deficiente. El suspiro indica
    que no exhalas suficientemente mientras que el bostezo que no
    inhalas con profundidad. Si te quedas sin aire o tienes
    dolores es porque no respiras con eficacia. Los
    estados mencionados son significativamente aumentados por una
    mala respiración.
  • Respira a fondo. ¿Cuánto aire puedes
    tomar?
  • Mucho / Bastante / Poco
  • ¿Te fuerzas para "respirar
    más"?
  • ¿Sientes un límite o un bloqueo en
    algún lado?
  • Si es así, lleva la atención a ese
    lugar (puedes colocar tu mano allí) y respira lenta y
    profundamente hasta liberarlo.
  • Orientación:
    si respiras superficialmente te
    costará tomar mucho aire y observarás un
    límite bastante preciso, sea en el pecho o en el
    abdomen. La práctica sugerida te ayudará a
    desbloquearlo.
  1. Cuando sientas que estás estresado o con
    dolor o bajo una emoción que te desequilibra, respira
    conciente y constantemente hasta hacer desaparecer ese
    estado
    . Si estás conciente de tu
    cuerpo, te darás cuenta de las variaciones sutiles (o
    dramáticas) que experimentas: la primera es un cambio
    respiratorio, seguido de sensaciones en el pecho, el plexo
    solar o el abdomen, tensiones en la mandíbula, los
    hombros o las manos, transformaciones energéticas
    diversas. Céntrate en ti y respira, exhalando lo que te
    molesta y llevando tu mente a pensamientos positivos y
    entusiastas.
  • Los beneficios de una respiración
    diafragmática son: mejor oxigenación de la
    sangre, mayor
    resistencia a los gérmenes, masaje a los órganos
    internos (lo que mejora la digestión y la
    eliminación), enriquecimiento del sistema
    nervioso, aumento de la energía, el optimismo y la
    vitalidad.
  • Por ser una función
    natural, tiendes a desestimar el valor de la
    respiración
    . Sin embargo, tus estados de
    ánimo y tu energía están
    íntimamente relacionados con esta función, por lo
    que respirar totalmente implica que te relaciones con el mundo
    que te rodea sin miedos, restricciones ni reservas, con tu Ser
    completo.

Al inhalar, tomas oxígeno, energía y todo lo que
necesitas. Al exhalar, liberas anhídrido
carbónico, toxinas y lo que ya no precisas. Al inspirar,
te abres a la Vida y la incorporas. Al espirar, te descargas y,
cuando estás equilibrado, das al mundo lo mejor de
ti.

  • En momentos de calma o en su casa, ejercita
    las respiraciones que te recomiendo, ya que la práctica
    continua hará que se transforme tu pauta respiratoria,
    accediendo al equilibrio y
    la vitalidad que brinda una amplia
    respiración.

  ¿CÓMO UTILIZAR LA
RESPIRACIÓN EN EL ESTRÉS?

En situación de reposo, tú respiras entre
12 y 15 veces por minuto; menos si estás entrenado
(¿cuántas veces respiras?: cuenta). Utilizas
el diafragma, en una sucesión lenta y profunda de
inhalaciones y exhalaciones, que nutren todos los procesos.

En el estrés, el diafragma y los músculos
del vientre se tensan, mientras la respiración se acelera
y se desplaza a la parte alta del pecho, tornándose
superficial. Esta es una reacción instintiva y
automática (regalo de nuestro cerebro primitivo), pero que
puede acarrear muchas enfermedades si se descontrola.

¿Es posible tomar conciencia de la
reacción y contenerla? Por supuesto, los seres humanos
poseemos una admirable corteza cerebral (asiento de las funciones
superiores), que puede hacerlo en segundos.

Apóyela desde el comportamiento:

  • Ayúdate con una
    respiración lenta y profunda (o la que te surja en
    principio; a medida que vayas practicando, ampliarás tu
    capacidad).
  • Adopta una postura de confianza (no
    subestimes el enorme poder de la actitud):
  • pies y piernas bien asentados en
    el suelo (sintiendo la conexión con la Tierra,
    que te sostiene y te nutre),
  • espalda derecha (no
    rígida),
  • hombros
    relajados,
  • pecho abierto,
  • mirada al
    frente,
  • mandíbula floja, separa
    los labios y los dientes lo más que puedas (esto es
    importantísimo: una mandíbula apretada es como
    una alarma prendida constantemente en el cerebro, indicando
    tensión).
  • Dite: "Yo soy … (tu
    nombre) y yo soy capaz de … (lo que sea en el momento)".
    O cualquier otra frase que te surja interiormente, de acuerdo
    a lo que necesites.

A medida que pase el tiempo, observarás que ya no
reaccionas con la misma intensidad a los estímulos
internos o externos; habrás aprendido a estar sereno y
atento. La respiración es el "barómetro" de tus
emociones y estados de ánimo. Cuanto más conciencia
tengas de ella, más podrás ser el artífice
de tu vida.

RESPIRACIONES DIAFRAGMÁTICA y
COMPLETA

Tú ya respiras, lo importante es que tomes
conciencia de esta realidad y que amplíes tu capacidad. A
continuación, encontrarás la forma de
hacerlo.

Para practicar mejor y aprovechar los beneficios, al
principio, tómate un tiempo en tu casa o en algún
lugar en tu Organización destinado a tal efecto. Sin
interrupciones, acostado en el suelo, mandíbula floja,
ojos cerrados, con ropa cómoda (que no
ajuste en la cintura), descalzo, tapado con una manta si hiciera
frío. Si tienes problemas para estar acostado, pon
almohadoncitos o toallas dobladas bajo las rodillas y cuello (con
el tiempo, no los necesitarás más) o
siéntate cómodamente con la espalda derecha, pero
no rígida.

Practicando con constancia, unos minutos, unas cuantas
veces al día, aprenderás a respirar en una lenta
sucesión de inspiraciones y espiraciones usando el
diafragma (la pieza clave), lo que redundará en calma,
ligereza y equilibrio, encontrando poco a poco tu
centro.

  1. RESPIRACIÓN
    DIAFRAGMÁTICA
    :
  2. Pon una mano por encima del ombligo y
    otra por debajo. Imagina que tu panza es un globo: cuando
    inhalas, lo llenas de aire y, cuando exhalas, lo sacas. Cuando
    más abajo puedas respirar, mejor.
  3. Toma aire y tu abdomen se infla
    (¡tu pecho no se mueve!, estás usando el
    diafragma, el músculo que separa el abdomen del
    tórax, que tiene una forma como de paraguas); para
    soltarlo, lo vas haciendo muy lenta y gradualmente hasta el
    final (puedes soplar suavemente en principio, para darte
    cuenta mejor; luego, respira siempre por la nariz).

  4. Cuando parece que no tienes
    más aire, toma nota de que los músculos
    abdominales te pueden ayudar para terminar de sacar hasta el
    último aliento (sin forzar de ninguna
    manera).
  5. Respira un rato, visualizando el diafragma bajando al
    inhalar, dando paso a que los pulmones se expandan y subiendo
    al exhalar, exprimiendo el aire de los pulmones, ayudados por
    los abdominales.
  6. Percibe el aire entrando y saliendo por la nariz,
    la traquea y los pulmones, en un suave rumor que asemeja las
    olas del mar, contrayéndose y expandiéndose sobre
    la playa, al igual que tu vientre.
  7. Siéntete, visualízate acostado en la
    arena, que cede a tu peso, acomodándose a tu cuerpo,
    mientras las olas tibias van y vienen sobre tu cuerpo,
    limpiándolo profundamente y llenándote de
    energía y serenidad.
  8. COMPLETA: mientras respiras
    diafragmáticamente, habrás sentido que, cada
    tanto, necesitas tomar más aire. Para
    ampliarla:
  9. Comienza tomando aire desde la panza,
    sigue haciéndolo mientras expandes las costillas y
    finalizas abriendo la zona de la garganta y las
    clavículas (¡no levantes los hombros ni tenses la
    espalda!).
  10. Libera el aire desde allí, luego
    cierra las costillas y termina, como antes, ayudándote
    con los abdominales.

    No hagas ningún esfuerzo, percibe, visualiza
    las costillas abriéndose hacia arriba y los costados,
    presionando agradablemente la espalda contra el suelo o la
    silla. Con el tiempo, flexibilizarás los tendones y
    los músculos intercostales y podrás expandirse
    naturalmente.

    Después de hacerlo un rato
    cómodamente, toma nota de que, si sacas todo el aire,
    la inspiración llega sola y una fuerza
    interna te expande, llenándote de
    energía.

  11. Si te cuesta percibir las costillas,
    suelta todo el aire y pon las manos con los dedos medios
    apenas tocándose sobre el esternón. Cuando
    inhales, los dedos deben separarse y cuando exhales,
    acercarse.
  12. Prueba quedarte sin aire y espera que tu cuerpo te
    "pida" respirar: descubrirás que inhalas ampliamente.
    Vuelve a exhalar lentamente.
  13. Continúa hasta que vayas tomando conciencia
    de que la Vida te respira, de que una benévola y
    poderosa energía te mantiene vivo y te conecta con la
    existencia toda. La respiración fluye
    rítmicamente, expandiéndose y
    contrayéndose, tomando y dando, acompañada por
    tu cuerpo.

    ¿En qué circunstancias usarías
    la respiración para ayudarte a transmutar las
    emociones que te contraen y hacen sufrir? ¿A calmarte
    y apreciar mejor cada momento, extrayendo de él todo
    lo que tiene para ofrecer?

    Utiliza la respiración para suspender tu
    comportamiento automático, aceptar lo que estás
    sintiendo o sucediendo y centrarte. Confiando en ti y en la
    Vida, permite que tus soluciones internas comiencen a
    aparecer. Poco a poco, reconocerás tus recursos y
    ampliará tus potencialidades.

    La respiración es la
    actividad esencial de tu vida.

    Reconoce su importancia y vuelve a
    ella siempre:

    ¡no te arrepentirás y
    ella te recompensará con creces!

    CONCIENCIA CUERPOMENTE

    ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA
    AUTO-CONCIENCIA?

  14. Siente tu energía extendiéndose.
    Este aire que inspiras ha viajado por todo el planeta, por
    todos los tiempos: te hermana con toda la humanidad. Respira
    sintiéndote uno con todos.
  15. Unifica su personalidad: cuerpo y mente son uno y cuanta
    más conciencia tengas, más te conocerás y
    podrás ser creador de tu vida y tus
    circunstancias.
  16. Mejora la economía de los
    recursos físicos.
  17. Facilita todas las actividades.
  18. Reduce tensiones y contracturas.
  19. Aumenta la percepción interna y externa.
  20. Incrementa el disfrute del cuerpo y el placer de
    vivir.
  21. Libera la capacidad de expresión de los
    sentimientos.
  22. Permite vivir el presente, el aquí y ahora, el
    único momento que realmente existe.
  23. Conecta con la creatividad.

  ¿CÓMO AMPLIAR LA
CONCIENCIA?

  1. Observando tu respiración, tu tono
    muscular, tu postura, tus actitudes;
    te
    darán toda la información que necesitas:
  1. ¿Qué clase de
    ritmos tienes durante el día?
  • Rápido, enérgico, lleno de
    actividades
  • Lento, te cuesta hacer las cosas, las
    postergas
  • Tranquilo, le dedicas tiempo a cada cosa,
    detallista
  • Variado, según las
    circunstancias
  • Orientación: trata de alternar tus ritmos de acuerdo a lo que
    haces, con una actitud calmada y fluida (si debes apurarte,
    respira y no te tenses inútilmente; si descansas o te
    diviertes, relájate y disfruta).
  1. ¿Cómo realizad tus
    movimientos?
  • ¿cómo tomas las cosas? (con
    fuerza – con brusquedad – con pereza – con
    liviandad)
  • ¿cómo haces tus actividades? (al
    escribir, conducir, comer, etc.)
  • ¿cómo caminas? (ligero –
    pesado – con esfuerzo), (percibiendo el entorno – perdido en
    tus pensamientos), (rápido – lento –
    pausado)
  • ¿cómo te sientas? (rígido
    – doblado como una C – tensionado – desparramado –
    cómodo)
  • ¿cómo gesticulas? (mueves
    enfáticamente las manos, frunces el ceño, tensas
    los hombros cuando estás concentrado o enojado, cruzas
    los brazos y las piernas, aprietas las mandíbulas, no
    haces gestos, etc.)
  • Orientación:
    es básico que te des cuenta de la
    forma en que efectúas tus actividades o te comportas,
    buscando hacerlo con la mayor conciencia y economía de
    recursos.
  1. ¿Cómo te despiertas a la
    mañana?
  • ¿te sientes relajado y
    renovado?
  • ¿un poco tenso?
  • ¿con más dolores de los que se
    acostaste?
  • ¿en qué
    posición?
  • ¿cómo está tu cama: ordenada
    o revuelta?
  • Orientación: la forma en que duermes es uno de los aspectos
    más importantes de tu rendimiento laboral. Antes de
    acostarte, estírate, haz una relajación, da por
    terminado el día: no lleves problemas a la cama
    (enseña a tu mente a dejar para mañana lo que no
    pudo realizar hoy y a hacer las paces con lo que sí
    cumpliste). Acostado, toma en cuenta los consejos de este
    Módulo y aplícalos.
  1. ¿Cuánta conciencia de tu cuerpo
    tienes?
  • ¿registras las sensaciones y las
    emociones?
  • ¿te das cuenta de lo que estás
    haciendo o realizas casi todo
    automáticamente?
  • ¿te dedicas a tu monólogo interno,
    "te vas" mentalmente?
  • ¿pierdes contacto también con tu
    entorno?
  • Orientación:
    es esencial que vivas en continua
    conciencia de las señales de tu cuerpo y de tu ambiente, en
    una especie de sosegada "atención flotante". Al
    revés de lo que crees, estar en una tensa actitud de
    control y
    vigilancia o extraviado en pre-ocupaciones o supuestos
    problemas, no te servirán más que para que te
    pierdas de las soluciones que están al alcance de tu
    mano pero no las ves por vivir en tu mente o en el
    futuro.
  1. ¿Cómo reaccionas frente a lo que te
    sucede?
  • ¿Te cuesta manifestar tus emociones: te
    cierras, te tensas, te angustias?
  • ¿No te puedes contener: gritas, gesticulas,
    lloras, te quejas?
  • ¿Te es difícil contactar con lo que
    sientes: estás pasivo, serio o sonríes
    continuamente?
  • ¿Tienes una buena conexión con tus
    sentimientos: sabes cuándo expresarlos y cuándo
    autodominarte?
  • Orientación:
    la conciencia cuerpomente te dará
    la conexión que necesitas para conocer tus sentimientos
    y aprender a expresarlos de la mejor manera.
  1. Cambiando las actitudes que te tensionan y te
    impiden hacer las cosas con facilidad y
    fluidez:

La conciencia cuerpomente te conecta con distintas
informaciones: la que entra a través de los sentidos
(que te comunica con el mundo exterior) y la que surge de tu
propio cuerpo (la que te da percepción de tus
sensaciones y emociones).

Parte importante de esta información es la
conciencia de la tonicidad muscular (la leve
contracción en que se encuentran los músculos
para sostener la postura y los mantiene disponibles para la
acción en cualquier momento) y del contacto con
el exterior a través de la piel.

La TONICIDAD MUSCULAR armoniosa (llamada
eutonía) se produce gracias a un equilibrio entre
las diferentes tensiones musculares, psíquicas y
neurovegetativas (supervisadas por el Sistema Nervioso
Central). Cuando este equilibrio se rompe reiteradamente y
se fija (generalmente, en la niñez, debido a distintas
circunstancias), se produce una reacción hiper o
hipotónica.

Un individuo
hipertónico tiene tendencia a hacer con el cuerpo
más de lo necesario, a tensarse en cada actitud o
movimiento más de lo útil. Un
hipotónico está con un tono inferior al
normal, por lo que es proclive a arrastrar un cuerpo pesado y
pasivo. El primero parece estar siempre "en la lucha", el
segundo parece haberla abandonado. Estos son dos extremos del
arco, con gradaciones diferentes para cada persona.

El CONTACTO es tomar conciencia de lo que está
adentro de la piel y lo que está en relación con
ella; esto incluye también lo radiante, o sea, el campo
energético. Estar en contacto con un objeto o sujeto es
ir hacia él, comunicarse, como lo hace un músico
con su instrumento. Es un elemento fundamental para eliminar
tensiones inútiles, ya que va más allá de
la periferia de la piel y el tacto, para traspasar la frontera del
cuerpo.

Esto implica estar conciente de tu entorno, de ti
mismo. Si estás sentado, significa que sientas tu cuerpo
en contacto con la silla y sueltes el peso sobre ella en lugar
de estar "sosteniéndote" a ti mismo en vilo
(tensionado). Cierra los ojos, siente los huesos de tu
pelvis apoyándose en el asiento, los brazos sobre los
apoyabrazos, los pies sobre el suelo. Respira y abandone el
peso sobre ellos, manteniendo una postura erguida y
fácil. ¿Percibes la diferencia?

¿Qué clase de
tonicidad tienen estas dos personas?

¿Qué contacto
manifiestan?

¿Con cuál te
identifica más?

  ¿CÓMO INCORPORARLO A LA VIDA
COTIDIANA?

  1. En primer lugar, presta atención a cómo
    realizas tus actividades, para eliminar el esfuerzo
    innecesario. Así también toma nota de cómo
    te comportas, ya que es normal (especialmente frente a
    situaciones estresantes) tensionar distintas partes del cuerpo
    (los hombros o las mandíbulas, por ejemplo),
    restringiendo la respiración.
  2. Date cuenta de que su soporte interno es tu
    ESQUELETO. Siéntelo como una estructura
    firme, fuerte y, a la vez, flexible que te sostiene y lte
    conecta con lo concreto de
    la vida. Recuerdea mantener la columna derecha.
  3. Para volver a recuperar la armonía
    saludable del organismo, RESPIRA y exhala las tensiones,
    liberándolas, mientras RELAJAS el tono muscular y te
    dejas SOSTENER por lo que estás
    apoyado.

    En este momento, sin cambiar nada de tu postura,
    observa:

    ¿Cuáles son los lugares que sientes
    más?

    ¿Los percibes por algo en particular,
    porque duelen o están tensos? Y el resto,
    ¿cómo están?

    ¿Cómo es tu respiración?,
    ¿la cortas en alguna parte?

    ¿Cuál es tu tono muscular?,
    ¿ligero, pesado, tensionado,
    insensibilizado?

    ¿Estás "apretando" alguna zona
    (mandíbula, cuello, estómago, manos,
    ano)?

    Respira profundamente y busca una mejor
    posición, siente los puntos de apoyo de tu cuerpo
    contra la silla y de los pies sobre el suelo.

    Libera las tensiones físicas y mentales en
    cada exhalación.

    Centra tu atención en el pecho e instala la
    quietud y la alegría en tu corazón (de la manera que te salga, no
    hay una forma "correcta": comienza a confiar en tu
    intuición).

    ¿Cómo estás
    ahora?

    Observa tu tono, tu respiración, tu mente,
    tu energía.

    ¿Qué cambió,
    cómo es la sensación de estar
    centrado?

    NUTRICIÓN

    ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE UNA
    CORRECTA NUTRICIÓN?

  4. Lleva esta conciencia del esfuerzo inútil a
    tus otras actividades: ¿crees que cuanto más
    fuerza y empuje pongas, mejor te saldrán las cosas? No
    es cierto, esto sólo dificulta el proceso y lo retrasa.
    Hay una fluidez y facilidad que surgen cuando te conectas con
    el flujo de la Vida y confías. No pierdas tiempo
    culpándote por lo que hiciste o no hiciste o
    yéndote hacia el futuro ansiosamente: enseña a tu
    mente a vivir sólo el momento.
    Haz lo que
    estás haciendo y no dejes que ninguna otra cosa te
    distraiga. Con el tiempo, te darás cuenta de que la
    acción correcta en el ahora construye el mejor futuro.
    ¡Vive el presente!
  5. Como afirma el dicho: "somos lo que
    comemos".
  6. Alimentarse y nutrirse no es lo mismo: puedes comer
    mucho pero no estar recibiendo los nutrientes esenciales para
    el correcto funcionamiento de tu cuerpo.
  7. Es un hecho comprobado que muchas enfermedades
    (obesidad,
    trastornos vasculares -infartos, ateroesclerosis,
    várices, hipertensión-, diabetes,
    cáncer, afecciones reumáticas,
    divertículos, úlceras, estreñimiento,
    fatiga, caries, etc.) están fuertemente vinculadas a
    una mala alimentación.

      ¿QUÉ ES SALUDABLE
    CONSUMIR?

  8. La salud, la energía, el estado
    anímico, el control del estrés, un presente y un
    futuro plenos dependen de lo que ingieras.
  9. Una cantidad importante de alimentos crudos: verduras
    y frutas (con cáscara, bien lavada), variadas, de todos
    los colores. No
    olvides las de color verde y las crucíferas
    (bróccoli, repollo, coliflor, repollitos de Bruselas),
    éstas últimas excelentes para el sistema
    digestivo y anticancerígenas. "Vegetal" proviene del
    latín vegetare: vivificar (¿te dice algo esto?).
    Nuestro cuerpo está programado para alimentos frescos y
    recién preparados y, aunque se puede adaptar a casi
    cualquier cosa, no logrará una óptima salud sin
    ellos.
  10. Cereales completos (integrales,
    o sea, con cáscara), en lo posible remojados 12 horas
    antes, como trigo, maíz,
    arroz, quinoa, cebada, centeno, etc.
  11. Germinados o brotes, verdadero potencial
    energético, ricos en toda clase de nutrientes. Los hay
    de alfalfa, sésamo, soja, lentejas,
    maní, girasol, calabaza, trigo, maíz, arroz,
    mijo, cebada, etc.
  12. Agua, de dos a tres litros por día. Puedes
    reemplazar una parte por jugos, caldos o infusiones de hierbas,
    pero la mayor parte es preferible que sea agua.
  13. Levadura, a razón de una o dos cucharadas por
    día. Muchas personas, con deficiencias en la
    asimilación del complejo B de vitaminas, pueden tener
    algunos problemas, como distensión o gases. Esto
    significa justamente que están necesitando la levadura.
    Comienza con ½ cucharadita y aumenta a medida que te
    vayas acostumbrando.
  14. Aceites crudos de primera presión
    en frío, o sea, no extraídos por métodos
    industriales, como el aceite de
    oliva extra virgen.
  15. Frutos o semillas oleaginosos, como sésamo,
    lino, girasol, almendras, nueces, avellanas.
  16. Frutas secas, remojadas 12 horas, como pasas de uvas,
    duraznos, higos, ciruelas.
  17. Legumbres, remojadas 12 horas, como porotos, arvejas,
    lentejas.

    Productos
    de mar (pescados, en especial de mar profundo, mariscos,
    algas).

  18. Soja y sus derivados, como leche,
    salsa, tofu, miso.
  19. Lácteos, en especial yogur, leches cultivadas
    o probióticos. Muchas personas son alérgicas a la
    lactosa (más de las que se piensa). Se puede saberlo
    dejando de consumir toda clase de lácteos
    por un mes y reemplazándolos por productos de soja,
    leche de almendras, semillas de sésamo o tomando calcio
    natural (romper en pedacitos una cáscara limpia de
    huevo, echarle jugo de dos limones y guardar en la heladera. Al
    segundo día, el calcio se habrá degradado y se
    podrá tomar una cucharada por día). Observa si ha
    habido cambios, si los problemas han disminuido o
    desaparecido.
  20. Huevos

      ¿CÓMO NUTRIRTE SANO
    Y RICO?

  21. Pollo sin piel, carnes magras.
  22. Hay dos teorías con respecto al desayuno: una es
    hacerlo copioso y otra es sólo comer frutas y jugos de
    frutas y/o verduras hasta el mediodía. Prueba las dos y
    observa cómo te sientes: ésa es la mejor para
    ti.
  23. Para quien desee un desayuno nutritivo, la receta
    clásica de la Dra. Kousmine es un compendio de
    elementos indispensables: 2 cucharaditas de aceite de girasol
    de primera presión en frío y ½ de aceite
    de germen de trigo (o aceites de esas características)
    + 4 cucharaditas de queso fresco magro (o leche de soja o
    tofu). Batir con un tenedor en un tazón, hasta obtener
    una crema blanca. Agregar el jugo de ½ limón (o
    un kiwi o una bebida rica en vitamina C) + una fruta fresca
    (banana, manzana) y una seca (pasas de uva, ciruela) + 1
    cucharada de frutos oleaginosos o semillas recién
    molidos (nueces, almendras, semillas de lino, sésamo,
    girasol). Si quieres hacer una crema, procesa los elementos
    secos (puedes agregar algún cereal), luego
    añade los otros y vuelve a procesar hasta obtener una
    crema dulce.

  24. Otra de Audrey Eyton: 3 cucharadas soperas de copos
    de maíz, 3 de salvado, 2 de germen de trigo, 2 de
    almendras o avellanas picadas, 1 ciruela seca picada, 2 mitades
    de orejones de duraznos picados, 1 cucharada sopera de pasas de
    uvas. Mezcle todo en un vaso de leche descremada o en una taza
    de té fuerte sin azúcar (use edulcorante, si lo quiere
    dulce). Es recomendable ingerir la mitad en el desayuno y
    reservar el resto para cuando te ataque un irrefrenable
    apetito: como te habrás dado cuenta, contiene grandes
    cantidades de fibras.
  25. La comida fuerte debe ser al mediodía (con
    alguna proteína). La cena es preferible que sea
    más bien ligera (un carbohidrato), para un mejor
    descanso. Si te quedas con hambre, come una banana o una
    manzana, que de paso, te ayudarán a dormir. No te
    acuestes inmediatamente después de comer; puede
    ocasionarte trastornos digestivos, acidez o reflujo. Espera,
    por lo menos, una hora.
  26. Una forma de incorporar sustancias protectoras en
    forma natural es comer todos los días: 1 manzana, 1
    ó 2 aceitunas verdes, 10 pasas de uvas con semillas, 1
    nuez, 2 tazas de té (mejor verde) sin azúcar y 1
    zanahoria cruda bien lavada. Te servirán también
    para ayudarte a reducir el colesterol.
  27. La digestión comienza por la boca, así
    que mastica concienzudamente los alimentos (un mínimo de
    ocho veces por bocado). Con esto, lograrás: triturarlos
    para facilitar la digestión, generar más saliva
    para simplificar el proceso enzimático, evitar
    distensión y gases, comer menos, calmar la ansiedad al
    usar la "agresividad" en masticar, saborear la comida en lugar
    de tragarla. Para reforzar todas estas bondades, realiza una
    pausa entre un bocado y otro.
  28. Si deseas combinar tus alimentos (especialmente si
    tienes problemas digestivos), se recomienda:
  • Comer una sola proteína animal por
    día, una vez al día (carne / pollo / pescado /
    huevo / queso)
  • No mezclar proteínas con hidratos (carne con
    pastas, pescado con puré). Comer separadamente
    cualquiera de ellos con verduras, en distintas
    comidas.
  • No comer frutas con ninguna comida.
  • No consumir nada fuera de las comidas principales,
    a excepción de frutas, yogur o frutas oleaginosas en
    cantidades pequeñas.
  • Cada tanto, puedes hacer un día de frutas o
    jugos de verduras y frutas para desintoxicarte.
  1. Además de la asimilación de lo que
    comes, es muy importante la eliminación. Remedia
    problemas de estreñimiento o diarrea.
  2. Reemplaza el azúcar blanco por azúcar
    negra o miel (no calentada) o algún edulcorante natural,
    que son alimentos vivos. Existe una planta que tiene un alto
    poder endulzante (e incluso es buena para la diabetes): la
    hierba dulce o Stevia Rebaudiana Bertoni. Averigua en tu
    herboristería o dietética.
  3. Evita o restringe el alcohol, el tabaco, las
    frituras, los embutidos, el azúcar en todas sus formas
    (está en prácticamente todos los alimentos: lee
    las etiquetas), los chocolates, el café, el té y
    el mate en grandes cantidades, las grasas
    animales,
    las bebidas gaseosas (especialmente las colas), las conservas y
    los alimentos industrializados.
  4. Privilegia: sin azúcar, sin sal, sin grasa,
    sin colesterol, sin agregados químicos, sin
    conservantes, sin cafeína, con menos calorías (lo que no quiere decir que las
    comas desproporcionadamente: 10 galletitas de 20
    calorías cada una es peor que 3 de 40).
  5. Para sazonar, emplea: sal marina (si tienes
    hipertensión, sal de bajo contenido de sodio en poca
    cantidad), salsa de soja, miso, limón, hierbas
    aromáticas (acostúmbrate a usar la enorme
    variedad que existen, las cuales, además de sabor,
    tienen propiedades medicinales), ajo, cebollas, perejil,
    pimienta de cayena, jengibre fresco o en polvo, algas, palta,
    aceites de primera presión en frío.
  6. Para la cocción de los alimentos, no uses
    utensilios de aluminio. Lo
    mejor es cocer al vapor (si hierves, hazlo en poco agua y luego
    utilízala para preparar otras comidas) y rehogado,
    estofado o al horno con un mínimo de aceite.
  7. Comer en un ambiente estresante hace que lo hagas en
    exceso o que te traiga inconvenientes digestivos. Trata de
    tomarte el tiempo necesario y disfrutar de la comida.

  8. Haz un pequeño ritual antes de comer (unos
    segundos en silencio bastan): agradece los alimentos y a los
    que hicieron posible que los tengas en tu mesa y
    (particularmente cuando tienes problemas de salud)
    indícales lo que pretendes de ellos y dale permiso a tu
    cuerpo para sanarse. Haz esto también cuando tomas
    remedios o recibes quimioterapia, radiación, energía, etc. Si lo
    puedes hacer en voz alta, mejor. Te sorprenderán los
    resultados.
  9. CONSEJOS DE HIGIENE:
  • No rompas la cadena de frío: jamás
    dejes los alimentos que requieren bajas temperaturas afuera
    más de unos minutos y regrésalos a la heladera
    inmediatamente después de utilizarlos. En el
    supermercado, elígelos al final y guárdalos
    enseguida de llegar.
  • Al preparar las comidas, no mezcles las carnes con
    otros alimentos, pues puede contaminarlos con bacterias
    generadoras de serias enfermedades. Si cortas carne de vaca,
    pollo o pescado, lava la tabla (o dala vuelta), el cuchillo y
    las manos antes de cortar verduras u otros
    alimentos.
  • Para los niños: cocina las carnes totalmente, no
    dejes rastros de sangre.
  • Lava frutas y verduras a fondo: pueden contener
    bacterias y rastros de químicos. Si es posible,
    consume productos orgánicos.
  • Lávate las manos antes y después de
    cocinar. Sé ordenado y limpio en la preparación
    y cocción de las comidas: evitarás muchos
    problemas, especialmente si tienes bebés y
    niños.
  1. PARA LLEVAR AL TRABAJO:
  • Además de económico, llevar la comida
    desde casa es una opción más saludable que no
    comer o picar cualquier cosa. Puedes tener frutas y, si
    dispones de heladera, yogur, queso, tofu.
  • Si es posible hacer caldos, ten un frasco o sobres
    de los deshidratados de verdura, sin grasa (diet),
    añádele algunos nutrientes (germen de trigo,
    levadura, algas, salvado, etc.) y trocitos de galletitas o
    pan integral, quesos magros o de rallar, tofu, brotes, huevo,
    avena, lo que te guste… casi un guisito!.
  • Otra solución simple son los sandwiches. No
    te limites al jamón y queso. Con pan integral, puedes
    hacerlos con: tomate,
    pepino, lechuga, apio, palta, berenjena cocida, zanahoria
    rallada (con atún y mayonesa es riquísimo),
    brotes, aceitunas, hierbas (albahaca, menta, orégano),
    milanesas o hamburguesas de soja cocidas, morrones asados sin
    piel, crema de choclo, chucrut, rabanito, carnes
    frías, ricota, huevo duro, quesos, tofu, etc. Apela a
    tu creatividad. Lleva todo separado y ármalo en el
    trabajo, para que no se humedezca el pan; si no puedes, ten
    en cuenta no poner los ingredientes húmedos cerca del
    pan.
  • Otras opciones son las tartas, torrejas o
    albóndigas, tortillas, pizza, fainá, arroz con
    verduras, panqueques con rellenos salados, guisitos
    fríos, ensaladas (sin condimentar), cereales o
    legumbres con verduras… o las sobras de la
    cena.
  • Como verás, las posibilidades son variadas y
    ricas. No saltees comidas, porque repercutirá en tu
    silueta, tu digestión, tu salud y tu energía.
    El pequeño trabajo de hacer algo para llevar al
    trabajo será bien recompensado.
  1. Estas sugerencias están basadas en
    múltiples estudios científicos y en la
    experiencia personal. Ante
    cualquier duda, consulta con tu médico. Esta es
    sólo una guía resumida. Investiga, hay muchos
    libros y
    revistas dedicados al tema.

Los chinos dicen que el mejor remedio
es una buena alimentación y que el mejor doctor es el que
previene, no el que cura:

haz de tu cocina tu
farmacia.

Además de sabroso es mucho
más económico.

¡Llegamos al final!

El Programa contiene muchísimas prácticas
valiosas. Recurre a él todos los días hasta poder
incorporarlas (¿te diste cuenta de que significa
este verbo?). Si lo tomas sólo como una información
se convertirá en nada más (ni nada menos!) que una
carga en tu mente. En cambio, si los lleva a la práctica,
si lo llevas al cuerpo y lo haces parte de tu vida cotidiana
podrás mejorar tu calidad de
vida en forma exponencial.

Tómate minutos para leer, releer y practicar
tanto los consejos de este Programa como las Visualizaciones
Breves (que encontrarás en la página de Abrazos en
www.abrazarlavida.com.ar ). Puedes estar seguro de que
podrás poner el estrés en su lugar y disfrutar de
tu vida, que es mucho mejor y más completa de lo que
crees. Sólo observa y valora cada persona,
situación, cosa que te rodea. Y, por supuesto,
valórate como el creador de todo ello. Si algo no te gusta
o ya no te representa, cámbialo. ¿Que no es
fácil? Es mucho más fácil de lo que piensas,
si lo haces desde tu interior primero. ¿Por qué?
Porque los verdaderos cambios vienen desde adentro y, luego, se
hacen realidad en el afuera con acción, alegría,
paciencia y constancia.

Si deseas ampliar este Programa en tu vida personal,
realiza el Curso o adquiere los Libros Digitales ENCUENTRA TU
VERDAD Y CREA TU VIDA. Pide una Presentación o
infórmate a

Te acompaño, abrazando la vida con
entusiasmo…

Laura Foletto

(Material reservado bajo Derechos de
Autor – Prohibida su copia o reproducción)

Laura Foletto

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